lunes, 9 de junio de 2014




7 hábitos para mantener la mente sana, según un triple ganador de la Iron Man









Algo muy importante para nosotras es que día a día al vernos nos gustemos ya que recuerda que como te sientes contigo misma es como te das a proyectar a tu alrededor y a tu mundo, y para ayudarte a sentir un poco mejor contigo misma es necesario mantener tu organismo puro, unos tips muy buenos para que tu mente, piel y tu cuerpo siempre luzcan excelentes son: 

*Al despertar en ayunas toma un vaso de agua! Posiblemente no te den muchas ganas pero créeme que te servirá de mucho, el agua es algo maravilloso para nuestro cuerpo y para todas las toxinas que no deberían de estar en el, ayuda a desechar de una manera más rápida y simple lo que no debe estar en nuestro organismo. Y recuerda que todos los días debes hidratarte bien, toma dos litros o mas de agua. 

Mente sana en cuerpo sano! 

*¡No fumes! Lo peor es que sabemos que esto es dañino para nosotros pero muchas veces no pensamos en las consecuencias que estas pueden traer en un futuro, recuerda que el cigarro se convierte en una adicción y que esto aparte de dar una muy mala impresión con tu alrededor es molesto muchas veces para los otros, pero bueno como no soy su mama para regañarlos jaja les dejo unos puntos por lo que es malo el cigarrín: 
-Tus dientes se vuelven amarillos 
- Tus ropas así como tu piel y cabello aunque tú no lo notes agarran un horrible olor a cigarro. 
- Tus pulmones se intoxican al igual que muchos órganos mas. 
- Es muy complicado dejarlo. 
- Es muy probable que en un futuro sufras de enfermedades respiratorias así como tu condición física se ve afectada de manera muy razonable. 
- El cáncer te podrá dar no solo en los pulmones, hay muchos órganos a los que el cáncer podrá atacar por culpa del cigarro. 
Aclarado esto pasemos al siguiente punto para una mejor vida. 
 


*¡Come bien! Algo súper importante y necesario para sentirte bien es una buena dieta, come a tus horas, no comas comida chatarra, de vez en cuando está bien pero no compres todos los días cosas que solo te harán aparte de poner gorda que tu alimentación se vaya dañando poco a poco, trata de en vez de eso comprar fruta y comer verduras, aunque no te gusten créeme que ¡Son de lo mejor!, no te quedes sin desayunar en las mañanas ya que esto solo provocara que durante el día no tengas un buen rendimiento, en fin come sanamente ¿ok? 

 

*¡Ejercítate! Si lo sé muchas veces da mucha flojera levantarte de tu cama para hacer un poco de ejercicio, tú misma sabes que es súper necesario pero aun así no lo haces, recuerda que esto ayudara que nuestros músculos estén en buena condición así como nuestro sistema respiratorio y a futuro veras como si haces ejercicio rendirás mas, te recomendamos que con qué diario hagas alrededor de unos 15 min. De ejercicio bastara para que tu organismo funcione adecuadamente, aparte sirve para que nos veamos mas lindas =P. 

 

*¡Duerme! Recuerda que la mitad de la vida nos las pasamos soñando, así que es muy malo no dormir a tus horas o desvelarte, recuerda que descompensas a tu organismo con la falta de sueño, muchos problemas como el estrés, los nervios, preocupaciones, etc. … lo podrán afectar, no es recomendable tomar pastillas para dormir ya que esto lo único que provocara a la larga si no cambias tu ritmo de vida será volverte adicto a ellas y solo empeoraran tu organismo, lo que te recomendamos hacer es que por las noches tomes un buen baño con agua caliente, te relajes un poco y trates de descansar y no pensar en nada mas. 

 
*¡Siente feliz con lo que haces! No hay nada más lindo que despertar y ver que hay otro día para hacer las cosas que aun te faltan por hacer en esta vida, recuerda siempre sonreír, mantener una muy buena actitud para la vida ya que como tú te sientas contigo misma será como los demás te verán. Recuerda que no hay mejor amiga que tú misma, así que ¡consiéntete todo lo que tú quieras! 







Consejos para tener una mente sana





El cuerpo y la mente son un todo que se retroalimenta y equilibra, para tener una mente sana es importante que el cuerpo también y viceversa.

1

Descubrir lo que no funciona y desecharlo

Detenerse a reflexionar sobre aquellos comportamientos y actitudes que se tienen habitualmente y no funciona. El tomar conciencia de lo que no va, sirve para cambiar y modificar comportamientos. Al principio cada vez que uno va a ir por el lado equivocado una especie de alarma interior indicará que se está por caer en un comportamiento que no funciona, peor con el tiempo se irá modificando hasta erradicarlo por completo.
2

Nutrir la mente

Ejercitar y nutrir permanentemente la mente sirve para mantenerla activa, sana y trabajando todo el tiempo. Para hacerlo es importante la lectura, la cultura (cine, teatro, arte, etc.), todo aquello que sea útil para hacer trabajar la mente diariamente. También nutrirla a través de la alimentación, consumiendo alimentos que vigorizan el cerebro como ser vegetales de hoja verde, pescado (fuente de omega 3), semillas, entre otros que son importantes fuentes de antioxidantes.
3

Hacer ejercicio físico

La actividad física no sólo es buena para tener un cuerpo sano sino también para mantener una mente sana. El realizar deporte relaja, libera tensiones y despeja la mente. Es una muy buena terapia.
4

Practicar meditación

La meditación ayuda a manejar el estrés y a afrontar las cosas con una actitud madura y serena.
5

Mantener vínculos afectivos



Los vínculos afectivos y las relaciones sociales son fundamentales para mantener la mente sana. Mantener buen contacto con familia y amigos, conversar, reír con ellos es realmente muy importante para evitar caer en la soledad y la depresión.
6

Ser optimista

El optimismo es fundamental para enfrentar de manera más feliz la vida. No se trata de ser una persona irrealista que vive en una nube, sino de no siempre ver el vaso medio vacío y poder empezar a verlo medio lleno. Es una cuestión de actitud, al afrontar las cosas con una mente más positiva, se ve mejor la solución a los problemas que cuando se está negativo, pesimista, con la cabeza nublada y confusa.
7

Tener proyectos

Los proyectos son un gran motor para levantarse día a día y seguir adelante. No es necesario que sean grandes empresas, puede tratarse de pequeños proyectos personales, metas que uno se fija y por las que trabaja a diario, por ejemplo adelgazar, dejar de fumar, etc.
8

Buscar ayuda cuando es preciso

La ansiedad y la depresión son problemas de salud mental que requieren de ayuda profesional. No hay que resistirse a aceptar que se tiene uno de estos problemas y rehusarse a recibir ayuda, ya que el tratamiento realmente puede hacer la diferencia entre una vida miserable y una digna.

   







¿Por qué un cuerpo sano nos permite tener una mente 

sana?






Durante la pasada década, tras numerosos estudios realizados con animales y personas, se ha comprobado que el ejercicio físico mejora la capacidad de aprender y recordar. El mens sana in corpore sano de toda la vida, vaya, pero con pruebas científicas. No obstante, los detalles específicos de esta relación entre cuerpo y mente se mantenían en una nebulosa que nadie había conseguido descifrar. ¿Es bueno el ejercicio previo o posterior a la concentración mental? ¿Durante cuánto tiempo debemos ejercitarnos?¿Se trata de una actividad intensa o relajada? Las anheladas respuestas a esas preguntas (“por favor, por favor, que sea beneficioso un ejercicio físico relajado y breve…”) ya están aquí.
Dos nuevos estudios han abordado estas cuestiones. Ambos concluyen que la duración y la intensidad de cada actividad pueden, sin lugar a dudas, afectar a nuestra capacidad cognitiva, aunque no necesariamente de manera beneficiosa (hay esperanza para los más vagos).
Los estudios
El primero y más ambicioso se publicó en mayo en PLoS One. En primer lugar, se reunió a 81 mujeres jóvenes y sanas cuya lengua materna era el alemán y, aleatoriamente, se las dividió en tres grupos. Cada uno de estos grupos llevaba cascos y escuchó durante 30 minutos listas de pares de palabras: un nombre común alemán y su equivalente polaco. Las mujeres debían memorizar la palabra que desconocían.
Sin embargo, las circunstancias de la escucha variaban según los grupos. El primero realizó la escucha tras haber estado sentado tranquilamente durante 30 minutos. El segundo había montado en una bicicleta a ritmo apacible durante 30 minutos y después se sentó y se puso los auriculares. El tercer grupo montó en la misma bicicleta durante el mismo tiempo a un ritmo intenso y escuchó las palabras mientras realizaba el ejercicio.
La difDos días más tarde, las alemanas respondieron a unos test acerca de su nuevo vocabulario. Todas ellas podía recordar algunas palabras nuevas, pero las mujeres que habían montado en bici mientras escuchaban los pares fueron las que mejores resultados obtuvieron: habían hecho ejercicio moderado al tiempo que tenía lugar el proceso de memorización. Tenían claramente mejor recuerdo de la nueva información y la diferencia era notable con el grupo de aquellas que habían hecho ejercicio antes de aprender nuevas palabras.
Los resultados parece que no dejan lugar a dudas. No obstante, contrastan considerablemente con los hallazgos que se presentaron en mayo en el encuentro anual del American College of Sports Medicine en Indianápolis.
En este caso, once universitarias leyeron un capítulo denso de un libro de texto de la facultad en dos ocasiones: primero, sentadas tranquilamente y, otro día distinto, mientras hacían ejercicio enérgicamente en una máquina elíptica durante 30 minutos. Inmediatamente después de cada sesión, las estudiantes realizaban un test sobre lo que acababan de leer. Dicho test se realizaba de nuevo al día siguiente de cada prueba.
Las conclusiones del estudio revelaron que el ejercicio no ayudaba a la memorización, al menos a corto plazo. Los resultados del test eran peores cuando éste se realizaba inmediatamente después de la actividad física, sobre todo comparados con los de aquellas que habían leído tranquilamente sentadas. Sin embargo, resulta curioso comprobar que los test realizados un día después obtenían resultados iguales en las mujeres que habían leído sentadas y las que lo habían hecho mientras practicaban ejercicio.
Las conclusiones
Maren Schmidt-Kassow es profesora en el Instituto de Psicología Médica en la Universidad Goethe de Frankfurt y dirigió el primero de los estudios (el de las bicicletas), donde el ejercicio durante el aprendizaje resultaba tremendamente efectivo. Como afirma la profesora, el efecto beneficioso probablemente responde a la suavidad del ejercicio. “Una actividad suave en intensidad implicará niveles de excitación psicológica bajos pero notables, lo que ayudará a preparar al cerebro para la entrada de nueva información, y para la codificación de dicha información en recuerdos”, dice Schmidt-Kassow.
Si tienEn la misma línea, la profesora indicaba que un ejercicio demasiado enérgico puede estimular en exceso el cuerpo y el cerebro, monopolizando todas las fuentes de atención cerebrales y dejando poca energía para la creación de recuerdos sólidos. Esto explicaría, además, por qué en ambos estudios los resultados son mejores cuando ha transcurrido un día desde la realización del ejercicio.
Aunque las nuevas averiguaciones no responden a todas las preguntas, hay datos prácticos que sustraer de estas investigaciones, al menos en opinión deWalter Bixby, profesor asociado en la Elon University de Carolina del Norte que supervisó el segundo de los estudios mencionados. “Si tienes un examen”, dice Bixby, “en pocas horas, probablemente lo harás mejor si permaneces sentado y tranquilo. No obstante, si el examen es al día siguiente, no te hará mal estudiar mientras estás activo”. Y si esa actividad física es suave, probablemente te ayude en los resultados del examen. Hay que hacer ejercicio, pues, pero sin pasarse.


MENTE SANA - CUERPO SANO